miércoles, 20 de noviembre de 2013

Poniatowska


Elena Poniatowska, Premio Cervantes 2013. Sólo me he leído un libro de la mejicana: Hasta no verte, Jesús mío (1969); era una de las lecturas obligatorias de 4° de Filología, en 1996, en la asignatura de Literatura Hispanoamericana que impartía Ignacio Úzquiza. Todavía recuerdo la novela, con gusto. ¿Hay mejor cosa que se pueda decir?

lunes, 18 de noviembre de 2013

Hilario Barrero y mis limones

 
Desde Nueva York, Hilario Barrero escribe en su blog sobre mis limones; y además añade una lectura de mi primer poemario En un triángulo de ausencias. El primer libro y el último (2003-2013) visto desde los ojos de la amistad y la poesía, desde la distancia más cercana. Gracias tocayo; aquí apunto tus reflexiones...
 
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LA CHISPA DE LA VIDA: EXPRIMIENDO LIMONES DE MADRUGADA
 
Me llega, en este otoño frío y gris, un doble regalo: “En un triángulo de ausencias” y “Exprimiendo limones de madrugada”. 
Los dos títulos son de mi tocayo y amigo Hilario Jiménez Gómez. El primero es un libro de poemas, publicado en 2003 en la Colección abeZetario, que dirige Teófilo González Porras. Comparto colección. “En un triángulo de ausencias” es un libro que camina entre el espejo y el reflejo, en el que nos encontramos sumergidos entre el musgo de la soledad y el mudo sonido de las sombras. Sobre todo nos sentimos envueltos en  la mayoría de los poemas por un fuego purificador y misterioso, abrazados por la fugacidad del hombre. El libro está  ilustrado con unos preciosos dibujos de Eduardo Naranjo que iluminan los poemas y les dan un ámbito más amplio y acogedor.
Del último poema del libro, que lleva el conocido y celebrado verso de Pavese, “Vendrá la muerte y tendrá tus ojos”, copio la última estrofa de cierre: Un rostro vacío que llora.
 
Tengo delante por fin tus ojos
pero abajo
en la distancia
distingo un rostro vacío
que llora mi despedida
ya para siempre.                                 
 
El segundo libro es “una selección personal de algunas reflexiones” que escribe en internet, en un blog titulado “Ausencias” y está pulcramente editado por la Editora Regional de Extremadura.
Un libro que tiene una portada que al verla se le hace a uno la boca agua, como luego, al adentrarse en el jugo agridulce del libro se le encenderá al lector la mirada con el perfume de la prosa de Hilario Jiménez. El libro es a primera vista un diario pero también es un libro de ideas hondas y profundas reflexiones y, claro, a lo largo del libro está presente la mirada del poeta con poemas que generalmente cierran algunas de las entradas. No hay que echar de menos la prosa poética llena de cotidianidad y frescura.
“Exprimiendo limones de madrugada” es un libro perfumado de opiniones literarias, homenajes a escritores, pintores, personas queridas del autor. Retratos de la madre haciendo bolillos o una visita al poeta Álvaro Valverde. Un recuerdo a Alberti y a Lorca, dos poetas santos de la devoción de Hilario Jiménez. Y, ¡ay!, una incondicional y total admiración al poeta García Montero. (Hay amores que matan). También hay lamentos de la entrega diaria al trabajo, en ocasiones arduo y penoso, de la vida académica.
Un libro de lectura amable, refrescante, jugosa, a veces agria, a veces agridulce, a veces amarga. Un libro para leerlo solo o con hielo, con azúcar o sin ella, a sorbos o con pajita. Un libro que, lo tomes como lo tomes, apagará tu sed.

viernes, 8 de noviembre de 2013

Mis limones en el "Extremadura"




Hoy en El Periódico Extremadura hablan muy bien de mis limones. Aquí rescato el artículo...


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"Una buena parte de los hombres no tiene más vida interior que la de sus palabras". Esta cita de Ortega y Gasset le sirvió a Hilario Jiménez Gómez (Montánchez, 1974) como excusa para plasmar en Exprimiendo limones de madrugada (Editora Regional de Extremadura) una serie de reflexiones que arrancaron en junio del 2006 y en el que "papeles volanderos y sentimientos desiguales se pasean libre y llanamente" por sus 245 páginas en una especie de diario en el que el autor, profesor de lengua castellana y literatura, escribe sobre su realidad y lo que le rodea. Sus momentos felices, cotidianos como ir al cine a ver El niño con el pijama de rayas , o ese otro en el que recuerda la muerte de su abuela o su viaje por Italia, o sus impresiones tras ser nombrado cronista oficial de Montánchez forman parte de este libro en el que invita a su lectura con esta singular frase: "Sin la lluvia de nombres propios que conforman mi vida, diseminados pro estas páginas, el zumo de limón que te dispones a probar pecaría ciertamente de puro exhibicionismo" [...].

miércoles, 6 de noviembre de 2013

Luis Cernuda (1902-1963)



50 años ya sin Luis Cernuda, sí; pero esta fotografía de 1937 en la que aparece inusualmente feliz la comenta Andrés Trapiello en su blog. Qué estupenda reflexión! Qué bonito homenaje! Gracias.

lunes, 4 de noviembre de 2013

Simón Viola y mis limones


A Simón Viola también le ha gustado mi zumo de limón y escribe sobre mi libro el pasado sábado en "Trazos", suplemento cultural del diario Hoy. Gracias, amigo, por tus palabras. Aquí las traigo...

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Licenciado en Filología Hispánica y profesor de lengua y literatura, Hilario Jiménez (Montánchez en 1974) ha publicado hasta el momento cinco poemarios marcados por la noble huella de sus referentes preferenciales (Alberti, Miguel Hernández, García Lorca…): En un triángulo de ausencias (2003, ilustrado por Eduardo Naranjo), Versos de color naranja (2003), Delirio in extremis de un aguador con sed (2004), Diario de un abrazo (2008) y Hoy es siempre todavía (2012), además de colaborar en antologías y libros colectivos como Cuatro poetas en un tobogán (2006), Encuentro en Guadalupe (2008), Corazón de casa (2009) o Escarcha y fuego (2010).
Paralelamente a esta notable obra poética, Hilario Jiménez ha ido entregando numerosos trabajos sobre el periodo literario conocido como la “Edad de Plata” y que se corresponde con los años veinte y treinta, el protagonizado, junto a restos de movimientos estéticos precedentes, por las vanguardias y la generación del 27. Su trabajo mejor acogido ha sido Lorca y Alberti, dos poetas en un espejo (Fundación Rafael Alberti, 2001, reeditado por la I.C. El Brocense en 2003), pero es preciso mencionar asimismo su labor de coordinación y edición del magnífico volumen Pablo Neruda, un corazón que se desató en el viento (Cáceres, I. C. El Brocense, 2005), la edición de una selección poética de Félix Grande, Una grieta por donde entra la nieve (2006) y el ensayo Alberti y García Lorca, la difícil compañía (2009), prologado por otro buen conocedor del poeta granadino, Luis García Montero.

Ahora, la Editora Regional de Extremadura publica Exprimiendo limones de madrugada, cuyo origen se encuentra, como afirma en una nota inicial, en algunas de las entradas a un blog titulado Ausencias que Hilario viene alimentando desde 2006, “mientras tomaba conciencia de un pensamiento de Ortega y Gasset: ‘Una buen parte de los hombres no tiene más vida interior que la de sus palabras”. Con un perceptible tono diarístico, los textos, fechados entre 2006 y 2010, se abren a una pluralidad de motivos que ocupan la vida cotidiana del escritor y sus varias pasiones.
Nombrado cronista oficial de la Antigua y Leal Villa de Montánchez, Hilario es autor de dos obras de la ciudad que ven la luz en estos años, Historia de Montánchez. Desde sus orígenes hasta el siglo XXI, 2008, y Montánchez: otro tiempo, otras gentes, 2009, además de participar en la organización de los “Encuentros en Montánchez. Diálogo de culturas”, un festival de música, danza, teatro, literatura y arte, que se celebra desde 2006.
Su labor como profesor de lengua y literatura en institutos de la región aflora al relatar la relación con los alumnos en el aula y en excursiones entre lúdicas y culturales (divertida la anécdota del alumno que reacciona aterrorizado al enterarse de que Gabriel y Galán tuvo un hijo póstumo). Pero esta tarea cotidiana alterna con los viajes (Madrid, las altas tierras de Soria, Italia), los encuentros literarios, las conversaciones con escritores consagrados (Álvaro Mutis, Pepín bello, el componente “ágrafo” del veintisiete, Saramago, Sánchez Dragó, Luis García Montero…), las novedades literarias que adquiere o le envían amigos y conocidos, las lecturas y relecturas, los encuentros frecuentes con sus compañeros de “generación” (Pilar Galán, José María Cumbreño, Antonio Reseco, Daniel Casado, Basilio Sánchez…) o los poemas reproducidos junto al texto en que se da cuenta de su origen (homenajes a Eduardo Naranjo, Miguel Hernández, a Pablo Neruda o Ángel Campos).
Varias entradas se destinan a contar la recepción de su ensayo Alberti y García Lorca. La difícil compañía, una obra de un extraordinario impacto mediático, y a reiterar sus tesis: entre ambos poetas jamás hubo una amistad sólida, los recuerdos de Alberti en La arboleda perdida son o inexactos o interesados, además de denunciar las delirantes hipótesis sobre el lugar en que reposan los restos de Lorca.

Exprimiendo limones de madrugada es un libro diverso y plural que interesará a cualquier lector culto y que, por su condición diarística, acaba dibujando, acaso sin pretenderlo, el perfil de un hombre movido por la más noble curiosidad intelectual, amante de la literatura hasta el fetichismo (fotografías, cartas, dedicatorias…), entusiasta y afirmativo.

EXPRIMIENDO LIMONES DE MADRUGADA
Hilario Jiménez Gómez
Mérida, Editora Regional de Extremadura, Col. Vincapervinca, 2013, 256 págs.