jueves, 16 de marzo de 2017

Un poema AQVAtico

              
                         REVELACIÓN
 Verte desnuda es recordar la tierra.
La tierra lisa, limpia de caballos.
Federico García Lorca
 
Ahí tumbada pareces menos mía,
prisionera sólo de mis contemplaciones.
 
Busco en tu cuerpo el origen del mundo,
tus labios me cuentan la agonía de un lucero que brilla
y siento tus manos abrazarse a mis manos
para que el calor y el frío nunca desfallezcan.
 
Fuera la lluvia arrecia;
el ruido del mar suena agradecido.
Un caballo perdido flota en la arena
y llega a ti, que le cantas tus silencios.
 
El alba se abre paso entre tinieblas
mientras duermes a mi lado y suspiras,
soñando con el alma abierta y muda,
cerrando los ojos que miran lo inexacto.
 
Nunca vi una estrella ascender entre las olas
iluminando noches así, limpias y etéreas.
 
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Poema extraído de mi libro AQVA (2017); este dibujo que le acompaña en la publicación es de Deli Cornejo.